jueves, 21 de septiembre de 2017

PREVER Y PROVEER, SÍ; PREVEER, NO

  Es evidente que un servidor comenta los temas abordados en su blog bajo el prisma lingüístico o jurídico, y en ocasiones bajo ambas ópticas a la vez, estando completamente seguro de que los seguidores del mismo son más bien escasos y que estos, sin duda, lo hacen por amistad más que por otra cosa. Y ni que decir tiene que, tocante al primero de los aspectos, quizás raye en la obsesión o en la paranoia. Pero, bueno, puede que sea porque a todos los que andamos ya metidos en años nos da por alguna manía; por ello, uno pide humildemente perdón, que espera y confía le sea otorgado convenientemente.

  Pues bien, hace tiempo que uno quería abordar el tema que da título al presente comentario, porque no es infrecuente oír a los locutores deportivos de televisión hacer uso de ese supuesto verbo, cual es el de preveer, que es un palabro en toda regla; como otros que también lo son y de los que se suelen valer tales comentaristas, (que, dicho sea de paso, uno duda sean Licenciados en Ciencias de la Información y entiende que son los que en mayor medida contribuyen a prostituir el lenguaje) casos de trivote o contragolpear por ejemplo (a este ya se refirió un servidor con más amplitud en una de las entradas de su blog), haciendo abstracción ahora de algunas de las expresiones adverbiales y preposicionales o prepositivas, que también se las trae porque las utilizan tertulianos televisivos de bastante y elevado fuste.

  Vaya por delante que uno no pretende –¡líbreme Dios!-- de sentar cátedra de nada, entre otras razones porque no es filólogo ni algo que se le parezca; todo lo más, puesto que de inventar o acuñar nuevas palabras estamos hablando, pudiera autoconsiderarse como una especie de 'linguófilo' sin más que vendría a ser como un 'enamorado del bien hablar o del bien decir', (ya se sabe que los elementos compositivos 'filo-' o '-filo' significan 'amigo de' o 'amante de'), siempre de acuerdo con las normas que dicta, o va dictando, la RAE. Y es que no es verdad, como por algunos suele decirse, que dicha Institución sea reacia a recoger en el diccionario términos que se van generalizando por el uso; otra cosa es que la agilidad en hacerlo no sea digna del mejor encomio.

  Pero, yendo al fondo de la cuestión, hay que resaltar que el propio Diccionario Panhispánico de Dudas, al referirse al verbo 'proveer' (1), ya hace la observación de que no debe confundirse con 'prever' (2); y, al referirse a este último, aclara que es incorrecta la grafía 'preveer' (obviamente la dicción oral no puede quedar al margen), debida al cruce con 'proveer', siendo por tanto incorrectas formas como 'prevee, preveyó, preveyendo, etc'., en lugar de 'prevé, previó, previendo, etc'. Del primero dice que también puede utilizarse como pronominal en su primera y sexta acepciones, así como que procede del verbo latino 'providere', (es decir, ver de lejos o antes que los demás), en tanto que la etimología del segundo es la de 'praevidere' (o sea, ver antes); de ahí que señale que su conjugación sea igual que la de 'ver', mientras que acerca de 'proveer' diga que se conjuga como el verbo 'leer'.

  En todo caso, la principal diferencia en la conjugación de ambos verbos es que, mientras que el verbo 'prever' solo tiene un participio (único, aunque irregular, el de 'previsto'), 'proveer' dispone de dos para esa forma no personal del verbo, una regular y otra irregular, o sea, 'proveído' y 'provisto'. No está de más recordar esta cuestión, pues a veces existen dudas (uno confiesa haberlas tenido muchas veces) en cuanto a su construcción gramatical en una determinada oración. Y, a tal respecto, la RAE aclara que, aun cuando hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular, ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos compuestos ('he proveído' o 'he provisto') y de la pasiva perifrástica ('es proveído' o 'es provisto'), así como en función adjetiva ('la información proveída' o 'la información provista'). Y otra diferencia significativa es que el primero es verbo transitivo y, por ende, rige siempre complemento directo; en cambio el segundo (que en principio también lo es con el sentido de 'preparar o disponer lo necesario para un fin', como en la frase 'el administrador proveerá lo que sea necesario') en ocasiones puede hacer las veces de intransitivo, seguido de un complemento con 'a', con el sentido de 'atender al mantenimiento de algo u ocuparse de algo', cual en la frase 'la misión del Estado es proveer a la satisfacción de intereses generales' o en 'pretende proveer a la vida y bienestar de sí mismo y de los suyos'. Por último, y relacionado con el mundo del Derecho, (obviamente uno no podía hacer abstracción de ello por su condición de ex abogado) existe en el diccionario de la RAE una referencia a la entrada 'diligencia para mejor proveer', que es la diligencia que el juez de oficio, antes de dictar sentencia y excepcionalmente, acuerda para la práctica de alguna prueba, tras la finalización del período probatorio.

  (1) Las definiciones que del verbo 'prever'  aparecen en el diccionario de la RAE son: 1) Ver con anticipación. 2) Conocer, conjeturar por algunas señales o indicios lo que ha de suceder. 3) Disponer o preparar medios contra futuras contingencias.
  (2) Las definiciones que del verbo 'proveer' figuran en el diccionario de la RAE son: 1) Preparar, reunir lo necesario para un fin. 2) Suministrar o facilitar lo necesario o conveniente para un fin. Proveer de víveres una plaza. Proveer a alguien de ropa, de libros. 3) Tramitar, resolver, dar salida a un negocio. 4) Dar o conferir una dignidad, un empleo, un cargo, etc. 5) . Der. Dicho de un juez o de un tribunal: Dictar una resolución que a veces es sentencia definitiva. 6) prnl. Desembarazar, exonerar el vientre.

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