En
cualquier retransmisión televisiva
de un partido de fútbol
(hay semanas que, para bien o para mal, tenemos todos los días) no
es infrecuente oír que
el comentarista de turno utiliza el verbo contraatacar
o
contragolpear
para referirse a la
misma acción, el segundo de los cuales no
es correcto (el
primero, en
cambio, sí lo es),
ya que de
momento no está
admitido por la RAE.
Tal circunstancia
ha llevado
a un servidor a bucear en
el diccionario, habiéndose encontrado con una cantidad ingente de
verbos que empiezan con el prefijo contra-,
si
bien no todos ellos se componen del citado prefijo y de otro verbo.
Entre los citados, definiciones
incluidas,
están los siguientes:
-
contraatacar, o contratacar:
(de “contra” y “atacar”)
contrarrestar el avance del enemigo, del
rival o del equipo contrario, pasando a la ofensiva;
-
contrabalancear: (de “contra”
y “balancear”)
operar con la balanza hasta lograr el equilibrio de los dos
platillos;
-
contrabatir: (de “contra” y
“batir”) en milicia, tirar
contra las baterías;
-
contrahacer: (de “contra” y
“hacer”) hacer una copia de una cosa, tan parecida
a esta que apenas se distingan una de otra;
-
contraindicar: (de “contra”
e “indicar”) señalar como
perjudicial en ciertos casos determinado remedio, alimento o acción;
-
contramarchar: (de
“contra” y “marchar”)
en milicia, hacer contramarcha;
-
contramatarse: (de “contra” y
“matar”) en Panamá,
caerse y golpearse con violencia;
-
contraminar: (de “contra” y
“minar”) penetrar o averiguar lo que alguien quiere
hacer, y poner los medios para que no consiga su intento;
-
contrapear: (de “contra” y
“apear”)
en carpintería, aplicar unas piezas de
madera contra otras, de manera que sus fibras estén cruzadas;
-
contrapelear: (aunque
es voz ya
en desuso, de “contra”
y “pelear”)
defenderse peleando;
-
contrapesar: (de “contra” y
“pesar”)
servir de contrapeso a algo;
-
contrapugnar: (de “contra” y
“pugnar”)
dicho de una cosa, lidiar, combatir
con otra;
-
contrarrestar: (del latín “contra” y
“restāre”
= resistir)
hacer frente y oposición a algo;
-
contravalar: (del latín “contra” y
“vallāre”
= fortificar) construir por el frente del
ejército que sitia una plaza una línea fortificada, que llaman de
contravalación, y es semejante a la que se construye por la
retaguardia, la línea de circunvalación.
Por contra, y nunca mejor
dicho en esta ocasión, hay otra serie de verbos que empiezan de
igual forma, si bien (siempre al decir de la RAE) no tienen la misma
etimología. Algunos de ellos deben su ascendencia, cómo no, al
latín; pero de la mayor parte no se indica nada, aun cuando lo
lógico es que procedan del sustantivo que sirve de base al verbo sin
el prefijo: bando, malla, marca, sello, seña, etc., y no al revés.
Y esta es la nómina:
-
contrabandear: ejercitar el contrabando;
-
contradecir:
(del
latín “contradicĕre”
=
contradecir)
dicho
de una persona, decir
lo contrario de lo que otra afirma, o negar lo que da por cierto;
-
contraer: (del
latín
“contrahĕre”
= concentrar)
estrechar, juntar algo con otra cosa;
-
contrafacer: (voz
ya en desuso)
contrahacer o contravenir;
-
contrafallar:
en
algunos juegos de naipes, poner un triunfo superior al que había
jugado quien falló antes;
-
contraír: (aunque
voz ya en desuso, del latín
“contraīre”
= resisitir)
oponerse, ir en contra;
-
contrallar: (aunque
voz ya en desuso, del
latín “contrariāre”
= oponerse)
contrariar o contradecir.
-
contralorear:
antiguamente
dicho de un contralor, (que
en el cuerpo de artillería y en los hospitales del
Ejército era el interventor en la cuenta y razón de
los caudales y efectos),
poner su aprobación, o
refrendar los despachos de su oficio;
-
contramallar:
hacer
contramallas;
-
contramandar: ordenar lo contrario de
lo mandado anteriormente;
-
contramarcar: poner
contramarca;
-
contrapasar: pasarse al bando contrario;
-
contraponer: (del
latín “contraponĕre”
= poner en contra)
comparar o cotejar algo con otra cosa contraria o
diversa;
-
contrapuntarse: picarse o resentirse;
-
contrapuntear: cantar de contrapunto;
-
contrapunzar: (derivado
regresivo de punzón) remachar
con el contrapunzón;
-
contrariar: (de
contrario) contradecir
a alguien, resistir sus intenciones y propósitos, procurar que no se
cumplan;
-
contrasellar: poner un contrasello;
-
contraseñar: poner una contraseña a
algo;
-
contrastar: (del
latín tardío “contrastāre”
= contrastar)
ensayar o comprobar y fijar la ley, peso y valor de las
monedas o de otros objetos de oro o plata, y sellar estos últimos
con la marca del contraste cuando ejecuta la operación el perito
oficial;
-
contratar: (del
latín “contractāre”
= contratar)
pactar, convenir, comerciar, hacer contratos o
contratas de un trabajo;
-
contravenir: (del
latín “contravenīre”
= infringir)
obrar en contra de lo que está mandado.
Como
dato curioso, es
de significar que contrapar
o
contrapoder, por
ejemplo, no
son
verbos
sino
sustantivos.
El
primero, término
propio de la
arquitectura, es
el
cabrio (o
especie de
madero
utilizado en la construcción)
de la armadura
del tejado; y el segundo,
es
el poder
que intenta contrarrestar al poder establecido. Y
es de destacar también
que,
hasta
la XXII edición
del
diccionario, la
RAE incluía el
verbo
contrapechar,
(pues
en
la actualidad ya no aparece),
que definía como dicho
de un jinete, en los torneos y justas
hacer que su caballo dé con los pechos en los que monta su
contrario.
Y
ya está bien, ¡contra!
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