La
apostilla que me ha enviado un amigo y compañero (muy buen escritor,
por cierto), en plan irónico de que, cuando  empezó la absurda
polémica con el tema del género, a él le hubiera
costado mucho trabajo
decir pianisto
cuando tuviera que aludir
 a un varón
que se dedicara a tocar
el piano (que
también podría ser
barón, por qué no), 
me ha sugerido el presente comentario. Y  es
que  mi amigo añadía
que, puestos a corregir
el consenso y la
consuetudine, las
palabras terminadas en -ista"
 referidas
a personas,
que en general casi
todas pertenecían antaño
 al denominado 
género común, estaban
llamadas a producir dificultades a los hablantes, cuando
hicieran referencia
a hombres. Pero,
si entonces era así,
 actualmente no lo sigue siendo menos. Y,
si no, veamos:
  
Entre algunas de las palabras
de tres sílabas que figuran el diccionario de la RAE con la citada 
terminación,  (las más conocidas, pues evidentemente hay
muchas más), siempre relacionadas  con las personas, uno ha
observado las siguientes curiosidades: 
 -
De ninguna de ellas ya se dice que pertenezca al
género común, o que sea un nombre común en cuanto al género
(en la correspondiente entrada, no obstante, de este
último concepto sí se define cuál sea este), sino que se limita a
reseñar que es un nombre masculino y  femenino,
como por ejemplo:   
artista                            
coplista                             florista                              letrista
                          plumista         tenista
cajista.                      
  cronista                            fondista                   
        lingüista                      prosista                    yesista
chapista.                   
dentista                            guionista                         pancista                    
solista                        zarista
ciclista                         dietista                      
       huelguista         pianista          tallista
  -
  Hay algunos otros
vocablos con idéntica terminación, cuya acepción principal es la
de adjetivo,
(del que no se especifica género al que pertenecen), si bien se
indica que pueden
usarse igualmente como sustantivos),
cuales:  
altruista
            castrista           cuentista (1)      
     juerguista               nudista             rollista                   teísta    
                                                      
autista         
        casuista              fascista                         laicista                     
papista              sablista 
(3)       tomista                                     
                                                                    
budista 
               centrista           franquista                  marista (2)
          purista              sexista                     yeísta                      
                                          
carlista
             cubista                golpista             
            marxista                racista              
simplista                       
(1)
usado también como sustantivo en masculino y femenino.
(2)
usado también como sustantivo en masculino solo.
(3)
usado más como sustantivo que como adjetivo.
- En cuanto a la voz 
cambista se dice que,  en masculino y femenino, es
la  persona que cambia, (que
da o toma por otra cosa);
y en masculino, banquero (dueño o directivo de una
entidad bancaria).  De
corista se indica
 que, en masculino y
femenino, es la persona que canta en un coro, especialmente
de ópera o zarzuela; y
en femenino,  en revistas musicales y espectáculos
similares, mujer que canta y baila en el coro. En
cuanto a salmista,
por una parte se
señala 
que, como sustantivo masculino, es el autor de
salmos; y, como masculino y femenino, la persona que
tiene por oficio cantar los salmos y las horas canónicas en las
iglesias catedrales y colegiatas. La definición de tanguista
en femenino es la  mujer que actúa en un cabaré o alterna
con los clientes de este; en tanto que en masculino y
femenino, equivale a tanguero (autor o intérprete de
tangos). Por su parte, turista como nombre masculino y
femenino es la persona que hace turismo; y, como
adjetivo, la persona que en un medio de transporte de
pasajeros, especialmente en un avión, viaja en una clase más
económica. Y  una de los pocas
ocasiones en que se hace la distinción concreta  para el masculino y
femenino es en el adjetivo 
bienquisto (procedente
del participio irregular del
verbo bienquerer), por
cuanto en la correspondiente
entrada se
hace referencia expresa a las
dos terminaciones: bienquisto/ta.
 -
 Por último hay que hacer alusión a una circunstancia,  que como curiosidad no está nada mal reseñar, cual es el caso de la
palabra modista. En
efecto, de ella 
se dice que, en masculino y femenino,  es la persona
 que se dedica a
hacer prendas de vestir o a crear modas o modelos de ropa,
principalmente
para mujer;
Por lo tanto, de
acuerdo con lo anterior, en teoría está claro  que es
correcto  decir tanto
el modista
como la modista
(de hecho el Diccionario Panhispánico de Dudas así lo explicita),
dándose la paradoja de que existe también el término modisto
(masculino, claro
está), lo cual
obviamente es poco coherente. Para mayor inri el nombre modisto
lo define como
hombre
que se dedica a hacer prendas de vestir o a crear modas o modelos de
ropa, principalmente
para mujer,
con lo cual la persona que específicamente crea modas  para el
hombre no
existe, porque el
sastre, o la
sastra, en puridad
no lo es a tenor de su
propia definición.
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