En el BOJA del día 4 de
diciembre de 2012 apareció publicada la resolución de la Dirección
General de Relaciones Laborales de la actual macro Consejería
de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo (¡toma ya!) de
31 de octubre anterior, por la que se determinan las fiestas
locales de los municipios de la Comunidad Autónoma de Andalucía
para el año 2013. Y, por lo que a Málaga capital respecta, los
días inhábiles para el trabajo, retribuidos y no recuperables,
como parte de las fiestas laborales ―que
no podrán exceder de
catorce al año, de las cuales dos serán locales, según
el art. 37.2 del Estatuto de los Trabajadores y los artículos 45 y
46 del Real Decreto 2001/1983—
serán el 18 de junio y el 9 de setiembre (que no el
8 de ese mes, como erróneamente señaló en su día uno de los
periódicos locales, ya que el día de la Patrona, al caer en
domingo, se celebrará el lunes siguiente).
El hecho aisladamente
considerado no tendría mayor relevancia en sí, si no fuera porque
al cabo de VEINTISIETE AÑOS, desde que en allá por 1987 la
Corporación Municipal decidiera establecer de modo excepcional por
un motivo concreto como una de las fiestas locales para ese año —ya
se sabe aquello de la
costumbre y las leyes—,
los casi olvidados san Ciriaco y santa Paula parece tendrán por fin
de nuevo la importancia que les corresponde, y que nunca debieran
haber perdido por cuanto de momento siguen siendo los Patronos de
Málaga, en unión de la Virgen de la Victoria. Y no es que un
servidor pertenezca o haya pertenecido a la hermandad de nuestros
Patronos —ni a cofradía
alguna tampoco—, pero en
cierto modo se siente reconfortado porque siempre ha propugnado que
ese día se mantuviera como festividad local. Porque a las pruebas me
remito.
Así, en la entrada de mi
blog del día 26 de agosto de 2011, bajo la rúbrica
Fiestas locales y patronos, decía esto: “Ahora que el
nuevo Concejal de Cultura ha sugerido la posibilidad de trasladar la
Feria de Málaga al mes de Septiembre, —a
lo cual un servidor se apunta ya, a pesar de que sin duda no dejará
de generar una vasta y extensa polémica—,
quizás no fuera mal momento para reivindicar de nuevo el 18 de
junio, el día de los Patronos de Ciudad, como uno de los dos días
festivos que cada municipio tiene derecho por ley, en detrimento del
19 de agosto, que uno sigue sin saber qué sigue pintando en este
entierro. Porque recordemos que tal cambio se produjo en 1987
cuando, a instancias del entonces alcalde socialista D. Pedro
Aparicio, se cambió la fiesta local a título excepcional para
celebrar ese año el quinientos aniversario de la conquista de Málaga
por los Reyes Católicos. Por tanto, para quienes aducen motivos
tradicionales para mantenella y no enmendalla, uno —que
ya es algo mayor—
recuerda perfectamente que en su juventud el día de san Ciriaco y
santa Paula era festivo, con lo cual quizás tenga más arraigo
histórico esa fecha que la nueva fiesta local que se inventó la
Corporación no hace todavía cinco lustros por un motivo concreto y
para una efemérides determinada”. Y añadía: “Sin miedo a caer
en la hipérbole, quizás Málaga sea una de las pocas ciudades
españolas donde el día de sus Patronos no es festivo; bueno, en
realidad no es del todo exacto porque Santiago —que
es el Patrón de España, no lo olvidemos—,
tampoco lo es, aun cuando en 2011 lo ha sido en seis Comunidades
Autónomas, en 2009 lo fue en tres y en 2008 en cuatro, -en 2010 cayó
en domingo-, siendo siempre casualmente Navarra una de ellas. Y es
que como curiosidad, en la capital de ésta última, Pamplona, a
pesar de los Sanfermines, una de sus dos fiestas locales —la
otra es san Francisco Javier, patrono de la Comunidad Foral—
no es precisamente el 7 de julio
sino el 29 de noviembre, como día de su patrón san Saturnino, pues
san Fermín no lo es”. (Por cierto, en 2013 Santiago será festivo
tan sólo en Cantabria, Navarra, y País Vasco, porque en la
Comunidad Gallega, que va a serlo también, lo será como Día
Nacional de Galicia).
Y en la entrada
del 27 de julio de 2012, titulada Santiago es el patrón
de España, concluía mi exposición de este modo: “Y,
volviendo al tema de los Patronos de Málaga, ¿no hubiera sido este
año, en que el 19 de agosto caerá en domingo, una buena excusa para
haber recuperado como fiesta local el 18 de junio? ¿O
tiene algún sentido que nuestra Corporación haya fijado como día
festivo el 20 de agosto, que nada tiene que ver con la que le sirvió
de pretexto en 1987, con la Feria ya acabada a mayor inri?”.