lunes, 3 de agosto de 2020

PORQUE, POR QUE, PORQUÉ Y POR QUÉ


Aunque es verdad que no son todos por fortuna, un servidor ha observado que ciertos periodistas de mucho fuste que escriben en medios de comunicación no hacen un uso adecuado de las conjunciones, las locuciones preposicionales o los adverbios, casos de sino en vez de si no, a parte de en lugar de aparte de o si quiera en igual de siquiera. Por cierto, el comentarista ha podido saber que hay algunos que ni siquiera terminaron la carrera de periodismo, como el conocidísimo Paco González, actualmente en la cadena COPE y antes en la SER,

En esta ocasión, y dado que ha tiempo que uno no salía a la palestra con sus cosas, va a aprovechar la ocasión para dedicar el presente comentario a otras partículas o palabras, concretamente acerca de las que figuran en su titular, es decir, porque, por que. porqué y por qué.

a) Porque. Es una conjunción subordinante, que como palabra átona debe escribirse sin tilde. Mayoritariamente se usa como conjunción causal, para introducir la oración subordinada que expresa la causa de la acción designada por la oración principal, en cuya hipótesis puede sustituirse por locuciones de valor asimismo causal como puesto que, dado que, ya que: No fui a la fiesta porque no tenía ganas (= ya que no tenía ganas). La ocupación no es total porque quedan todavía plazas libres (=puesto que quedan todavía plazas libres). Y desde luego, cuando tiene sentido de oración causal, es incorrecta su escritura en dos palabras: Prefiere adoptar el papel de villano por que es más efectivo (Tiempo [Col.] 15.4.97). También se emplea como encabezamiento de las respuestas introducidas por la secuencia por qué. ¿Por qué no viniste? – Porque no tuve ganas. Igualmente se utiliza como conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a para que: Hice cuanto pude porque no terminara así (= para que no terminara así). En ese caso sin embargo, y siempre que cumpla función de conjunción final, se admite la grafía en dos palabras, aunque se prefiere la escritura en una sola: Hará lo posible por que se cure (= para que se cure). De todas formas, nunca debe confundirse con la expresión a la que se hace referencia en el apartado siguiente.

b) Por que. En esta situación, cuyo uso en el lenguaje escrito es poco usado (y no siempre de forma correcta), puede tratarse de una de las dos siguientes secuencias. Una, la combinación del pronombre relativo que precedido de la proposición por: Los premios por que competían (= por los que competían) no resultaban atractivos. Su identificación no es difícil, ya que el relativo que admite la anteposición del articulo correspondiente (el, la, los, o las); o puede sustituirse, incluso, por otros relativos como el cual, la cual, los cuales o las cuales. Y dos, la preposición por + la conjunción subordinada que, supuesto en que aparece en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que rigen un complemento introducido por la preposición por, a la que sigue una oración subordinada encabezada por la conjunción que: Los trabajadores optaron por que (=optar por algo) no se votase la huelga.

c) Porqué. Es un sustantivo masculino que equivale a causa, razón o motivo; y se escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal, con la particularidad además de que, por tratarse de un sustantivo, normalmente se usa precedido de articulo u otro determinante: No comprendo el porqué de tu forma de proceder (=la razón de tu forma de proceder). Todo tiene su porqué (=su causa o motivo). Y, como cualquier otro sustantivo, también puede ir en plural: Hay que averiguar los porqués de ese cambio de actitud. (=los motivos o las razones).

d) Por qué. Se trata de la secuencia formada por la preposición por y el interrogativo o exclamativo qué, palabra esta tónica que se escribe con tilde diacrítica para distinguirla del relativo y de la conjunción que. Sirve para introducir oraciones interrogativas y exclamativas directas o indirectas: ¿Por qué no viniste a la fiesta? No comprendo por qué te pones así. En tales casos es incorrecto anteponer el articulo el: Seguramente tienes una teoría para explicar (el) por qué ocurre eso. (Cambio 16 [Esp. 17.9.90). Obsérvese que en esa oración, a diferencia del sustantivo porqué, la secuencia por qué no puede sustituirse por términos como causa o motivo: *para explicar el motivo ocurre eso; debió escribirse para explicar por qué ocurre así.

En conclusión, uno no sabe si con la anterior exposición el tema habrá quedado lo suficientemente claro. Pero, al menos, lo ha intentado. Que lo haya conseguido o no es otra cuestión. En caso afirmativo un servidor se daría con un canto en los dientes; de lo contrario, el consejo del comentarista es que se acuda a la fuente de su información, o sea, a la RAE y más concretamente al Diccionario Panhispánico de Dudas. .