lunes, 12 de marzo de 2018

SUJETO O SUJETA Y SUJETADO

No cabe duda de que el hombre, como ser animado racional, varón o mujer, según la primera acepción que del término se recoge en el diccionario de la RAE, es sujeto de derechos y obligaciones; y, por lo tanto, es evidente que la mujer también lo es. Pero hace unos días, a propósito de una frase que leyó un servidor en un medio de comunicación (tampoco es que algunos supuestos periodistas puedan presumir de hablar y escribir correctamente nuestro idioma), al comentarista le surgió la duda de si, desde el punto de vista lingüístico o semántico, sería correcto decir que las féminas son sujetas de derechos, como así rezaba la reseña periodística. Y, sintiéndolo mucho por las feministas y por los izquierdosos de turno (léase Pablo Iglesias y compañía), tiene que decir abiertamente que no, que no lo es. ¡Ojo!, que no dice uno que no estén sujetas a lo que sea, que es otra historia.

En efecto. La palabra sujeto”, cuando realiza función de adjetivo en la oración (1), pertenece tanto al género masculino como al femenino; y tiene dos significados: a) que está sujetado; y b) que está expuesto o propenso a algo. Es decir, sería del todo correcto, por ejemplo, decir que “el asiento está bien sujeto” o que “la carga estaba bien sujeta”.

En todo caso, no es ortodoxo afirmar, como de hecho se hace en Internet, que la voz “sujeto” debe ser considerada como participio irregular del verbo “sujetar”, porque en modo alguno es exacto; el único participio del citado verbo es “sujetado”. En consecuencia, no es adecuado su empleo para la formación de los tiempos compuestos, como por ejemplo en la frase “lo he sujeto con cuerdas”, ya que habría que decir “lo he sujetado con cuerdas”. Otra cosa es la utilización como adjetivo, cual en los ejemplos anteriores, en cuyo caso sí sería admisible decir que “está sujeto”, o que “está sujetado”. Incluso, desde el punto de vista etimológico, “sujetado” (participio del verbo “sujetar”) procede del verbo latino “subiectāre”; en tanto que “sujeto” (del latín “subiectum”) tiene su origen en el supino del verbo frecuentativo o iterativo “subiicere”, bien es verdad que en ocasiones ambos verbos pueden significar lo mismo.

Pero un servidor iba a otra cosa con el presente comentario; en concreto, al vocablo “sujeto” en su condición de sustantivo, el cual en sus diferentes entradas en el diccionario de la RAE pertenece siempre al género masculino. En la número 3 se dice que es la persona cuyo nombre se ignora o no se quiere decir;” en la número 4 (uso considerado como culto), asunto o materia sobre la que se habla o escribe; en la número 5 (utilizado en Filosofía), “soporte de las vivencias, sensaciones y representaciones del ser individual”; en la número 6 (también empleado en Filosofía), “ser del cual se predica o enuncia algo”; en la número 7 (usado en Gramática), “función sintáctica desempeñada por un sintagma nominal que concuerda en número y persona con el verbo, o por una oración subordinada sustantiva que requiere un verbo en tercera persona”; en la número 8 (asimismo usado en Gramática), “expresión nominal que designa la entidad de la que se predica algo”; y en la número 9 (propio en exclusiva de la República Dominicana), “persona despreciable, gente de poca monta”.

En definitiva, que en todas las acepciones anteriormente reseñadas no se habla para nada de que ni una sola pertenezca al género femenino. Por lo tanto, mal que le pese a los detractores de siempre y, claro está, a los defensores a ultranza de una mal entendida igualdad de géneros, no es correcto decir que “la mujer es sujeta de derechos y obligaciones”. (Vamos que suena tan mal como de lo de “portavozas”, lo de “miembras” o lo de “jóvenas”, tema al que un servidor dedicó ya uno de sus comentarios). De todas forma, siempre quedará el recurso de utilizar el verbo “estar” (“está sujeta a...”) o acudir a un rodeo o circunloquio para expresar la idea de lo que se quiere decir.

En fin, esperemos que esta vez la RAE no lo deje a uno en mal lugar, como lo ha hecho recientemente con la cuestión de la igualdad de género vs. igualdad de sexo. Porque el Diccionario Panhispánico de Dudas sigue diciendo al respecto que para designar la condición orgánica, biológica, por la cual los seres vivos son masculinos o femeninos debe emplearse el término sexo; es decir, que las palabras tienen género y no sexo, mientras que los seres vivos tiene sexo y no género. De ahí que, a tenor de ese mandato, un servidor en sus comentarios haya criticado en multitud de ocasiones que se dijera, incluso en medios legales, violencia de género en vez de violencia de sexo. Sin embargo, en fechas relativamente recientes la RAE (2), sin cambiar un ápice dicho criterio, ha introducido una nueva acepción al vocablo género, la número 3 concretamente, en la que dice que es el grupo al que pertenecen los sres humanos de cada sexo, entendiéndose desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico.

Pues muy bien.

(1) Entradas 1 y 2 de la edición digital del diccionario.
(2) Versión digital del diccionario de la RAE, que no aparecía en la 22ª edición impresa de 2001.

4 comentarios:

  1. La entrada en el diccionario de la RAE dice "Sujeto, ta". Es decir que para ellos la palabra "sujeta", como sustantivo, y muy a nuestro pesar, existe.

    ResponderEliminar
  2. A desconocido, no sabes leer un diccionario, antes del significado pone m. Referente al masculino. Si no lo lleva vale en los dos géneros y si pone Fem. Es solo en femenino.

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  3. Se le puede llamar .Sujecion

    ResponderEliminar