sábado, 6 de octubre de 2012

CATALUÑA SIGUE SIENDO ESPAÑA, DON ARTURO

Uno recuerda que de joven, hace ya bastantes años por cierto, cuando alguien cogía el autobús para desplazarse al centro de la ciudad desde su barriada de residencia, solía decir que iba a Málaga, como si Huelin, -porque hablo de este barrio en concreto-, fuera un núcleo urbano distinto al de la capital. Y esto mismo, que a uno le llamaba poderosamente la atención y le sonaba un tanto raro, me pasa en la actualidad cuando oigo hablar al president de la Generalitat, -podría predicarse también de cualesquier otros separatistófilos, sean del del País Vasco o de donde sean-, al referirse a España casi con cierto desdén y desprecio, cual si estuvieran aludiendo a una nación extranjera. Porque, vamos a ver, sr. Mas; del Estado español, -o de la Nación española como pregona la Constitución, que es única, no en el sentido de singular obviamente, sino en el de que es común para todos, incluido Ud.-, forman parte todas y cada una de las distintas regiones y nacionalidades que lo integran, incluyendo la suya.
Aún recuerdo, -por no entrar en antecedentes históricos más remotos-, y he podido comprobar ahora en la Enciclopedia Edelvives o en la Dalmau Carles, que aún conservo, -catalana, por cierto, ésta última-, que en la anterior división territorial de España en 49 provincias Cataluña era una de sus regiones, bien es verdad que el nombre de región como tal no aparecía en la reforma de D. Javier de Burgos (1). Y no está mal recordarle al Sr. Mas que, tras la Constitución de 1978, en que España se vertebró en 17 comunidades autónomas, -aparte de las ciudades, autónomas también, de Ceuta y Melilla, segregadas de las provincias de Cádiz y Málaga respectivamente-, una de las regiones que no han cambiado su configuración ha sido Cataluña, junto a Andalucía, Aragón, Principado de Asturias (2), Extremadura, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad Valenciana, Islas Baleares (3) y Canarias (4). Porque otras, en cambio, sí sufrieron algún cambio respecto a aquella división primigenia. Así, por ejemplo, las provincias de Zamora, Salamanca y León, -que conformaban una región bajo el nomen de ésta última-, pasaron a integrarse en la nueva Comunidad Autónoma de Castilla y León; las provincias de Santander y Logroño se desmembraron de la región de Castilla la Vieja, formando las Comunidades Autónomas de Cantabria y La Rioja (5); la región de Castilla la Nueva pasó denominarse Castilla-la Mancha, de la que se segregó la provincia de Madrid, -por constituirse en Comunidad Autónoma propia-, y a la que se añadió la provincia de Albacete, que a su vez abandonó la región de Murcia. La única modificación de Cataluña fue la del nomenclátor de las provincias de Gerona y Lérida, que pasaron a denominarse Girona y Lleida por mor de la la Ley 2/1992, de 28 de febrero; como ocurrió en Galicia con La Coruña y Orense (6). Las Provincias Vascongadas, de las nunca se habló como región, hoy día se conocen como Euskadi o País Vasco.
Por lo tanto, Cataluña de momento sigue perteneciendo a España, lo quieran o no Don Arturo, -sí, Don Arturo, para que se chinche-, y sus adláteres. Y, si les apetece, que inicien los trámites legales para su independización, -que ya no debe considerarse ningún palabro, al figurar en el avance de la 23ª edición del Diccionario de la RAE-, pero hasta entonces que no hagan alusión a España como algo que les es ajeno. Lo dice y suscribe un andaluz, que se considera español a mucha honra.

(1) La Andalucía (sic), que comprende los reinos de Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, se divide en las provincias de Córdoba, Jaén, Granada, Almería, Málaga, Sevilla, Cádiz y Huelva. El de Aragón se divide en las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel. El principado de Asturias forma la provincia de Oviedo. Castilla la Nueva continúa dividida en las provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Castilla la Vieja se divide en las provincias de: Burgos, Valladolid, Palencia, Ávila, Segovia, Soria, Logroño y Santander. Cataluña se divide las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona. Extremadura se divide en las de Badajoz y Cáceres. Galicia en las de Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra. El reino de León en las de León, Salamanca y Zamora. El de Murcia en las de Murcia y Albacete. El de Valencia en las de Valencia, Alicante y Castellón de la Plana. Pamplona, Vitoria, Bilbao y San Sebastián son las capitales de las provincias de Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa., Palma la de las Islas Baleares y Santa Cruz de Tenerife la de las Islas Canarias. (R. D.de 30 de noviembre de 1833, Gaceta de Madrid núm. 154 de 3 de diciembre).
(2) Por Ley 1/1983, de 5 de abril, la provincia de Oviedo pasó a denominarse provincia de Asturias, manteniéndose el nombre de Oviedo para la capital. Una Orden de Juan I de Castilla de 1388 la había transformado en Principado.
(3) Por Ley 13/1997, de 25 de abril, la provincia de Palma de Mallorca pasó a llamarse provincia de Illes Balears.
(4) Por Real Decreto de 21 de septiembre de 1927 el archipiélago canario se produjo la división en las provincias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, con lo que se aumentaron a 50 las provincias.
(5) Por Ley de 15 de noviembre de 1980 la provincia de Logroño cambió su denominación por la de provincia de La Rioja manteniendo el nombre de Logroño para su capital. .
(6) Por Ley de 3 de marzo de 1998 las provincias de La Coruña y Orense pasaron a llamarse A Coruña y Ourense.

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